Hace un par de semanas os hablé medio en broma de Top Shot, una licencia de la NBA para coleccionables digitales que probablemente nació al calor del éxito de los CryptoKitties, unas adorables criaturas digitales que podías coleccionar.
Y lo hacía en broma porque, aunque llevo muchos años en esto de la tecnología, realmente me cuesta comprender que las personas paguen por poseer activos digitales, en contraposición a los físicos. De pequeños todos hemos coleccionado cromos, monedas o sellos. Podía haber miles de cromos de Rubén Cano o Gordillo pero nosotros teníamos el nuestro, lo podíamos tocar, nos pertenecía.
NBA Top Shot (y los CryptoKitties) son una forma de coleccionismo moderno donde pagas por unos “cromos” digitales, ya sean gatitos o vídeos con las mejores canastas. Ambos se basan en los NFT (Non-Fungible Token), una forma de verificar la propiedad única de un bien digital. Por simplificarlo, en algún sitio de internet hay una serie de bits que dicen que ese cromo que has comprado te pertenece a ti. Esos tokens están basados en blockchain igual que bitcoin y otras criptomonedas, aunque en el caso de los NFT no se pueden intercambiar entre sí, son únicos y no hay 2 iguales porque cada uno identifica un único propietario con el bien que ha adquirido, al igual que pasa con los cromos, cuadros o sellos. Tu video con la canasta de Carmelo Anthony es solo tuyo. Puede haber 2 vídeos iguales pero cada uno tiene su token que lo hace único.
Es difícil de comprender, lo sé. La tecnología blockchain, tokens, crypto, etc. son términos complejos y además, a nuestra cabeza, acostumbrada a poseer bienes materiales, le cuesta eso de identificar un archivo digital (que es fácil de duplicar y generar una copia exactamente igual) con una posesión única.
Supongo que con el paso del tiempo, la tecnología blockchain se convertirá en una capa transparente y nos quedaremos solo con la utilidad real de su aplicación en nuestro día a día.
De todas formas, los que peinamos canas ya hemos recorrido parte del camino, al menos en lo que supone tener menos bienes físicos. Nuestra colección de CDs o vinilos (salvo si eres hipster) se ha visto sustituida por una suscripción a Spotify o Apple Music, nuestra estantería de DVDs ahora está en Netflix, los libros en el Kindle e incluso, los álbumes de fotos han pasado del armario a la nube.
Los más jóvenes ni han vivido esa fase y “coleccionan” skins de Fornite, coches en GTA o jugadores de FIFA21. Pagan por tener activos digitales que, en este caso, no necesitan “tocar” porque su universo desde el principio ha sido digital. Saben que lo tienen, que es suyo, y eso les basta para tener esa sensación de posesión.
Desde que publiqué lo de NBA Top Shot algunos de vosotros me habéis escrito o llamado para comentarlo y en la mayoría de los casos compartías mi estupor por el concepto, pero al ver las importantes sumas de dinero que se movían, da la impresión de que es algo en lo que hay que estar o al menos, conocer. El maldito FOMO (Fear Of Missing Out – Miedo a perderse algo)
Gerard Piqué, jugador del FC Barcelona (siempre me ha parecido un tipo muy inteligente, bien conectado y con acceso a un importante deal-flow) 👉 ya lo vio hace unos meses e invirtió en Sorare, una startup que se dedica precisamente a los “cromos” de fútbol, vinculado a un fantasy y que cuenta con más de 126 clubes. No le ha debido ir mal, porque la semana pasada, su compañero 👉 Griezmann también ha entrado en la misma compañía.
No parece un mal negocio cuando ves que Sorare está creciendo a un +300% mensual y han vendido más de 7 millones de dólares. Lejos aún de los 217 millones de NBA Top Shots o del crecimiento del 1377% de CryptoPunks, pero todo es cuestión de tiempo. La tabla de abajo está sacada de este interesante artículo de Andreessen Horowitz.
Después de ver las cifras seguro que te interesa más, ¿verdad? Pues como hay gente que lo explica mejor que yo, te recomiendo que te leas estos dos artículos para tener una mejor comprensión de algo que, sin duda, va a tener un protagonismo importante en los próximos años.
👉 The explosive (and inclusive) potential of NFTs in the creative world
Ah! Esto de los NFTs no acaba aquí. Veréis que en estos artículos se menciona a Mark Cuban y que los NFTs se comparan con entradas de un concierto. Si mezclas ambas cosas….¡BOOM!, sale esto:
Muy adecuado para el mercado secundario de entradas para espectáculos deportivos, ¿verdad?