

Mi nombre es Carlos Lopez, creador del joven proyecto @thepremiumseat, con el que queremos acercar al aficionado común las experiencias que se ofrecen en los estadios de fútbol.
En el 2014 tuve la oportunidad de vivir en Brasil y descubrir un fútbol y una liga apasionantes. Desde entonces sigo la trayectoria de sus principales clubes, que en menos de una década han dado pasos agigantados en la profesionalización de sus estructuras y modelos de gestión.
Estamos cada vez más familiarizados con los nuevos modelos de propiedad de los clubes en el fútbol europeo. Dueños multimillonarios, fondos de inversión, grandes compañías. Estructuras alejadas del modelo tradicional de club propiedad de sus socios que con muchos matices conservan el FC Barcelona, el Real Madrid o el Athletic Club.
La Premier League es el máximo exponente de este fenómeno desde hace años. Un fenómeno del que ninguna liga puede escapar. El Manchester City, vigente campeón europeo, es propiedad del City Football Group, un conglomerado que agrupa bajo su control un total de trece clubes en trece países diferentes entre los que se encuentra el Girona FC de La Liga o el EC Bahia de la liga brasileña.
Era cuestión de tiempo que estos nuevos modelos de propiedad se expandieran por uno de los países con mayor peso histórico en el fútbol mundial: Brasil.
En diciembre de 2021 el fenómeno Ronaldo Nazario compró el 90% de la SAF del Cruzeiro EC, uno de los mayores clubes de Brasil por un valor de 400 millones de reales (unos 70 millones de euros al cambio actual).
¿Que es una SAF?
La Sociedade Anônima do Futebol (SAF) es una nueva figura empresarial, creada por el congreso brasileño en 2021 para fomentar que los clubes de fútbol puedan convertirse en empresas.
Históricamente, la mayoría de los clubes de fútbol en Brasil se han estructurado como asociaciones civiles, organizaciones privadas sin fines de lucro formadas por la unión de socios.
Con la nueva ley, los clubes pueden convertirse en una SAF transfiriendo todos los activos relacionados con la actividad futbolística a la empresa. Una vez que la compañía se constituye, es posible vender una parte mayoritaria, minoritaria o la totalidad de su capital a un nuevo propietario.
¿Por qué es tan atractivo este modelo de propiedad?
El club-empresa es un activo, al igual que una empresa convencional, y puede ser comprado y vendido libremente. Un empresario que posea el 90% de una SAF puede revender cualquier porcentaje de su propiedad, incluso la totalidad, de acuerdo con sus intereses comerciales.
El empresario puede obtener un retorno positivo de su inversión a través de una reventa de club, mediante dividendos por las ganancias obtenidas o integrando el club en un conglomerado con más negocios.
Fiscalmente también hay múltiples incentivos, cómo la exención de varios impuestos, que lo convierten en un opción más atractiva que una sociedad anónima convencional.
La SAF puede acogerse a mecanismos para reestructurar sus deudas con acreedores en plazos de hasta 10 años y con descuentos de hasta el 30% sobre el valor original de la deuda.
¿Hay algún mecanismo para proteger los elementos tradicionales del club?
Por norma general la asociación civil que dió origen al club conserva poder de veto sobre los siguientes elementos característicos e históricos de la entidad: Nombre, Escudo, Símbolo, Himno, Color y hasta la ubicación de la sede.
¿Qué clubes han decidido dar este paso?
Hay un buen número de clubes que ya han decidido dar el paso y otros muchos en pleno proceso de negociación.
Los casos más destacados por vinculación al fútbol europeo son el Cruzeiro EC controlado por Ronaldo Nazário, el Botafogo bajo el paraguas de John Textor y el Vasco da Gama propiedad de 777 Partners.
Cruzeiro EC, el club de Ronaldo Nazario
El Cruzeiro, club bi-campeón de la Libertadores y cuatro veces campeón de Brasil, es quizás el caso de conversión a SAF más mediático. El propietario del club es ni más ni menos que Ronaldo Nazario, el fenómeno, que en diciembre de 2021 desembolsó 70 millones de euros por el 90% del club cuando este se encontraba en segunda división.
Hay un detalle que hace esta operación aún más especial. Ronaldo debutó como jugador profesional en el Cruzeiro en 1992, desde donde dió el salto a Europa.
Los inicios de Ronaldo como propietario de un club se remontan a 2018, cuando se convirtió en accionista mayoritario del Real Valladolid al adquirir el 51% de las acciones del club. Un año después amplió su control hasta alcanzar el 72.7% del accionariado.

Botafogo, primo del Olympique de Lyon
El Botafogo, club carioca bi-campeón de la série A brasileña, fué adquirido por el americano John Textor en enero de 2022. Este empresario americano se hizo con el 90% del club de Rio de Janeiro por un valor aproximado de 60 millones de euros.
Un año antes de esta operación Textor compró el 40% del Crystal Palace de la Premier League. Pocos días después de la operación con el Botafogo también se hizo con el 80% del club belga Molenbeek, y un año después hizo lo mismo con el Olympique de Lyon francés. La participación en el club francés actualmente ya es del 78%.

Vasco da Gama, todo empezó en Sevilla
El Vasco da Gama, club tradicional de Rio de Janeiro y campeón de la Libertadores en 1998, pasó a manos del fondo de inversión americano 777 Partners en febrero de 2022. Los inversores se hicieron con el 70% de la propiedad por un valor aproximado de 140 millones de euros.
Pero los tentáculos de 777 Partners llegaron a España mucho antes. El fondo controla actualmente el 7.5% del Sevilla FC. En Italia son dueños del Genoa FC con un 99% de la propiedad. En Bélgica adquirieron el 100% del Standard de Lieja y en Alemania el 65% del histórico Hertha de Berlín.

Estoy seguro que los más veteranos se habrán acordado de la famosa Ley del Deporte de 1990 que forzó a la mayoría de clubes españoles a convertirse en Sociedad Anónima Deportiva (SAD).
Y para terminar, una reflexión: ¿Conseguirán FC Barcelona y Real Madrid sobrevivir con un modelo de club de socios tradicional, o deberán convertirse en clubes empresa para seguir en la élite del fútbol mundial?
¡Feliz verano!